La cápsula del tiempo en el lago Vostok

 ¿Alguna vez te has preguntado como se puede saber con tanta exactitud como eran los dinosaurios u otros seres de hace millones de años, basándose tan solo en unos cuantos fósiles y huesos? Como vivían, de que se alimentaban, que aspecto tenían...etcétera.

Aprovecho para mostraros dos fósiles de
Ammonites que compré el pasado agosto
en Lanjarón. Directos desde el Mesozoico.

Pues bien, lo cierto es que no hay ningún tipo de exactitud. Por desgracia en paleontología al igual que en muchas otras ramas del saber, la ciencia es básicamente especulativa.

Tenemos una idea aproximada de como era el mundo muchos millones de años antes de aparecer el ser humano, pero la imposibilidad para poder estudiarlo in situ y la escasa cantidad de muestras que ha llegado a nuestros días, nos obliga a rellenar los enormes huecos de información existentes con hipótesis que constantemente son complementadas, contradichas o directamente sustituidas por otras mas nuevas.

Es por ello que la comunidad científica se halla expectante desde que el pasado mes de Febrero los investigadores de la base rusa vostok en la Antártida anunciaran que estaban a tan solo 100 metros de alcanzar una de las últimas fronteras de nuestro planeta; El lago Vostok.

Base de investigación rusa en Vostok, uno de los lugares mas remotos e inhóspitos donde vivir.

Se trata de un lago situado a mas de 3.500 metros de profundidad bajo el hielo que ha permanecido así desde hace mas de 15 millones de años, cuando en plena era Miocénica al mismo tiempo que se consolidaban las grandes cordilleras como los pirineos y el Himalaya, la Antártida dejaba de ser un continente verde lleno de vida e iniciaba la congelación progresiva que le dejaría con el aspecto que hoy conocemos.

 ¿Y a que es debido tanto revuelo? te preguntarás. Pues nada más y nada menos a que posiblemente, estemos hablando del agua mas antigua conservada del planeta, donde es mas que probable encontrar formas de vida prehistóricas que ya se creen extintas así como otras desconocidas.

Este hallazgo supone una ventana por la cual asomarnos a un mundo que ya creíamos perdido. En palabras del propio Valery Lurkin, quien supervisa la expedición  "Es Como explorar un planeta extraterrestre en el que nadie ha estado nunca. No sabemos qué encontraremos".

Tal vez tan solo vida microscópica, o tal vez algo más. pero para resolver el misterio deberemos esperar aun hasta Diciembre, cuando esta previsto que se retome la misión.

Por desgracia, no es posible adentrarse en un ecosistema tan puro como este sin alterarlo de alguna forma, y pronto estas aguas vírgenes y la vida que albergan se verá contaminada por la huella del ser humano... para siempre.