Cada día, justo después de bajar la marea, en las costas tropicales del Indo-Pacífico comienza un extraño ritual en el que delicadas bolitas de arena empiezan a formarse lenta pero inexorablemente, hasta alcanzar cifras inimaginables.
Si te sientas y tienes paciencia, podrás comprobar como van formándose intrincados patrones que poco a poco tienden a entremezclarse, hasta cubrir la totalidad de la playa. Algunas veces se pueden apreciar diseños tan curiosos como los siguientes:
Existen fotoaficionados cuyo hobby consiste en recorrer las playas en busca de estas formaciones. |
¿Pero, quien o que se esconde detrás de este curioso acontecimiento?
¿Acaso forma parte de uno de esos absurdos records Guiness? ¿Será una broma de alguien con mucho tiempo libre? ¿O quizás es obra de una peligrosa secta de perturbados?
No, nada de eso. La respuesta, en el siguiente vídeo:
Como habéis podido comprobar los responsables son unos pequeños cangrejos de no mas de 1cm de diámetro que se dividen en dos géneros: Scopimera y Dotilla, los cuales se reparten por toda la región Indo-Pacifica a su vez en 13 especies distintas.
Se iniciará así una frenética orgía gastronómica en la que hasta el ultimo palmo de playa será inspeccionado con avaricia, dejando tras de si las famosas canicas de arena inertes ya de toda vida orgánica.
¡Menudos artistas! Casi parece que se hayan puesto de acuerdo para dibujar un caballo! |
Cada uno tiene su propio estilo: Unos irán formando largas hileras de manera radial, otros preferirán dibujar círculos y espirales alrededor de sus guaridas, y el resto simplemente se dedicará a esparcir las bolitas de arena "a boleo" (nunca esta expresión estuvo mejor empleada). Pero todos tendrán algo en común : no alejarse demasiado de su madriguera, pues el movimiento Okupa es algo muy arraigado entre estos glotones y si un congénere encuentra apetecible una madriguera sin vigilancia no dudará en colarse y hacerla suya. Así, por la cara.
Al cabo de unas horas volverá a subir la marea y nuestros pequeños amigos se retirarán al confort de sus madrigueras con el estomago bien lleno y la satisfacción de un trabajo bien hecho. Eso los mas afortunados, porque el que se haya despistado demasiado posiblemente encuentre que le han robado la vivienda, lo cual le pondrá en serios apuros cuando vuelvan las aguas y con ellas los depredadores del océano.
Ya sabéis el dicho, ¡Quién se fue a Sevilla perdió su silla!
jajajaja, es genial XD
ResponderEliminarsiempre nos sorprende la naturaleza. Yo seria de las que se sienta a verles hacer pelotillas XD
besitos guapo.
Debe ser divertido tumbarte en la arena y observar decenas de cangrejitos apilando bolas a tu alrededor. Pero tengo entendido que son muy nerviosos y al minimo movimiento se esconden, asi que deberias permanecer completamente inmovil.
ResponderEliminar¡Ah! y gracias por lo de guapo, jajaja.
Ostras que curioso!!!! Yo me embobo con las tortugas del acuario de la universidad... Esto ya ni te cuento!!! Gracias! Buena entrada!
ResponderEliminar¡Gracias Nicamum!
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