El lenguado: maestro del camuflaje

Un buen día te cruzas en el pasillo de camino a clase con el típico chaval reservado, que se sienta en la primera fila y que no dirige ni le dirige la palabra casi nadie. Y como el chaval suele pasar inadvertido, te chocas con él y le tiras la carpeta al suelo dejando a la vista un montón de preciosos dibujos que riete tu de ese tal Van Gogh. "Vaya, que guardado se lo tenia", piensas.

Y es que en ocasiones nos topamos con la genialidad de manos de quien menos esperamos. Esto nos puede ocurrir cuando conozcamos mas a fondo uno de los peces mas apreciados (sobretodo a la plancha) por nosotros : el lenguado.

Como sabréis, los lenguados son una especie de pez plano que habitan en los lechos marinos o de río alimentándose mayoritariamente de  crustáceos y otros invertebrados.

Nacen con la forma de un pez común, pero según van alcanzando su madurez, sus ojos se desplazan hacia su costado derecho para así poder posarse en el fondo marino sobre el lado que queda "ciego".



Hasta aquí todo normal. Lo que quizás no sabias, es que este pez hace gala de uno de los camuflajes mas sorprendentes de la naturaleza, con el cual se ocultan  de sus depredadores y a su vez cazan a sus presas sin ser vistos.

A diferencia de otros animales como el Oso polar o el Leopardo que basan su camuflaje en un pelaje de similitud cromática al medio en el que se mueven, el Lenguado adapta el color y patrón de su piel según lo requiera la ocasión, alterando los pigmentos de su costado superior para volverse a la práctica invisible.

Busca a Wally.

Lo mas curioso es que no se conforma con adquirir un color similar al del lecho marino, si no que además es capaz de imaginar la vista que quedaría del lugar sin él, haciendo una fotocopia del espacio que queda bajo su cuerpo.

Para que veáis que no exagero, en este vídeo podéis apreciar como se desenvuelve nuestro amigo incluso sobre superficies tan ajenas para él como un patrón de tablero de ajedrez:




¿Impresionante, verdad?