Exclamaban los diez mil mercenarios griegos, que con lágrimas en los ojos arribaban a las costas del Mar Negro.
Habían sido reclutados por Ciro "el joven", allá por el 401 a. C. con el objetivo de derrocar a Artajerjes II, emperador del imperio Persa y hermano mayor de Ciro.Tras avanzar victoriosos por medio imperio, se enfrentarían a las tropas de Artajerjes II en la Batalla de Cunaxa, donde fallecería Ciro dejando sin líder al ejército rebelde Persa, el cual se rindió en masa dejando solos a los 10.000 Hoplitas griegos.
Ahora abandonados y traicionados, se hallaban aislados en medio de una tierra hostil y desconocida para ellos, a cientos de kilómetros de sus hogares. La única forma de sobrevivir seria batallar continuamente en su penosa huida por desiertos y montañas, hostigados continuamente por sus enemigos.
Su única esperanza era alcanzar el mar.
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A estas alturas te estarás preguntando por que te cuento todo esto y de que diablos va este blog.
"Planeta Thalassa" pretende ser un lugar donde tenga cabida todo lo relacionado con los océanos, la vida acuática y la relación ancestral entre el hombre y el mar. Poner una nota de color azul a la blogosfera y descubrir los misterios y maravillas que nos aguardan a lo largo de las tres cuartas partes de la superficie de este planeta mal llamado "Tierra".
Así pues, que mejor forma de iniciar la andadura de este humilde blog, que rememorando la explosión de júbilo que sintieron estos diez mil mercenarios griegos al volver a contemplar el mar. Lo que para ellos significó un ansiado final, será para nosotros el inicio de nuestra propia aventura:
¡Thalassa , Thalassa!
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